Más trabajos de PÚBLICOS POR VENIR y un texto del proceso

Publicamos dos trabajos más fruto del proceso colectivo de PÚBLICOS POR VENIR.

El primero de ellos, de Damià Jordà, tiene como punto de partida la participación de María Ruido en el Taller de Imágenes y Textos.

VS.TV. Un diálogo (simulado) entre María Ruido y Pasolini a propósito de ElectroClass, Damià Jordà (2015), 06’36’’
Este montaje establece un diálogo simulado (que no ficticio) con la televisión como eje central: Sus posibilidades como medio de masas, los temores que suscita, las hostilidades de su lenguaje y su capacidad para construir o destruir opiniones.

 

El segundo de los trabajos se gesta a través de un proceso de seguimiento realizado con Rosa Esteso, una mujer asistente a diversas actividades de CINE POR VENIR pero ajena a toda práctica fílmica, y que realiza con éste su primer trabajo con una cámara. A partir de sus ideas y de sus filmaciones con el teléfono móvil, en el proceso colectivo de PÚBLICOS POR VENIR pudimos compartir con Rosa Esteso su acercamiento cinematográfico a aquello que más le interesaba en aquel momento: algunos aspectos de la realidad de su barrio y de su familia.

Conurbaciones, Rosa Esteso (2015) Duración: 15’ 00’’
Una colección de retratos filmados con un teléfono móvil, tomados de un espacio físico suburbano y de sus habitantes, que generan un encuentro de miradas.

 

Publicamos también un texto de trabajo que se elaboró durante la primera parte de la exposición de Públicos por venir, una primera iniciativa de conceptualización del proceso. En vez de realizar una «inauguración» para la exposición, se distribuyó este texto entre la gente asistente y se trató de dinamizar un debate en torno a las cuestiones aquí planteadas. Lanzamos ahora los mismos cuestionamientos a quien quiera recogerlos:

 

Cuestiones para los públicos (por venir)

1. Tiempo después de que Joseph Beuys declarara que “todo el mundo es artista”, Hito Steyerl diagnostica que en la actualidad nuestras vidas están plenamente ocupadas por el arte, obligándonos de algún modo a ser artistas: “la vida ha sido ocupada por el arte porque las incursiones del arte en la vida y en la práctica cotidiana se han vuelto paulatinamente rutinarias, y en última instancia una ocupación constante. Hoy en día, la invasión de la vida por el arte no es una excepción sino la regla” (El arte como ocupación). Entre ambos polos, encontramos por ejemplo a José Luis Brea, para quien la posición flotante del espectador en el tiempo de la e-image tiende a exigirle una conversión en el papel complementario de emisor, de productor: “las potencialidades activas que caracterizan bajo su régimen el nuevo trabajo receptor –cada vez más cualificado ciertamente, tanto como para requerir ser considerado efectivamente un trabajo, parte del trabajo inmaterial que realiza ese naciente sujeto social que podríamos llamar el nuevo cognitariado” (Las tres eras de la imagen).

Ante estas posiciones y conversiones contemporáneas, ¿cuáles piensas que son las potencias actuales de los diversos públicos en tanto que creadores, emisores, productores de imágenes?

2. A la noción de “obra maestra”, Georges Didi-Huberman opone la noción de “obra sin maestro”: el ensayo perpetuo, la obra siempre en obra, en estado precario o pasajero, cuyo valor, metafísico o económico, no puede fijarse (En la cuerda floja). Y es que en las prácticas creativas contemporáneas, se ha discutido cada vez más la función-Autor (Foucault) y se ha indagado con creciente interés en los procesos, así como en las posibilidades del anonimato y las autorías colectivas.

Ante estos cuestionamientos e indagaciones, ¿cuál crees que es actualmente la función-Autor y en qué medida la indagación en los procesos y las formas de autoría colectiva posibilita nuevas configuraciones de dicha función y nuevas formas de relación productiva entre artistas y no-artistas, entre cineastas y no-cineastas?

3. En su obra El autor como productor, Walter Benjamin declaraba sobre la labor del autor en su tiempo que “su trabajo nunca será ya exclusivamente trabajo con productos, sino, a la vez, trabajo con los medios de producción. En otras palabras, sus productos han de poseer, junto a y antes que su carácter de obra, una función organizadora”. También para Bertolt Brecht resultaba urgente y necesario para los autores convertirse en “productores de medios”. No solamente trabajo con productos, sino con medios: es decir con todo el aparato o el dispositivo que hace funcionar, producir, circular y recibir las obras. Y Benjamin añade: “Y este aparato será tanto mejor cuantos más consumidores sea capaz de transformar en productores”.

Ante estos retos y estas transformaciones, ¿cuál consideras que es la diferencia fundamental entre producir una obra nueva y producir contextos novedosos de recepción y circulación, entre ser un creador aislado y entrar en una producción colectiva de medios para los prosumidores?

 

Miguel Ángel Baixauli y Sonia Martínez